La corriente interna de opinión de Chunta Aragonesista Cucha y País, heredera de la candidatura crítica que logró obtener en la última Asambleya Nazional (Congreso) de CHA el 43 % de los votos de los delegados de la misma, considera los resultados electorales de Chunta Aragonesista en las recientes municipales y autonómicas TOTALMENTE DECEPCIONANTES. Esta nueva cita con las urnas ha supuesto simplemente mantener el número de votos de las elecciones de 2007, consideradas en su momento como un desastre, y la reducción de nuestra presencia en el país con una importante bajada en el número de concejales, que han pasado de 228 en 2007 a 184 en estas elecciones (19,3% menos). Por tanto, como partido no hemos conseguido el apoyo de nuevos votantes ni recuperar siquiera parte de aquellos que en algún momento apoyaron con su voto nuestro proyecto político. A eso se le añade además la total ausencia de autocrítica que se proyecta al exterior, una vez más, desde la dirección del partido, incluso llegándose a celebrar los resultados obtenidos.
Hemos visto como la campaña electoral, especialmente en Zaragoza, se ha llevado exclusivamente desde los afiliados que figuraban en los primeros puestos de las listas electorales, junto con los trabajadores del partido. La campaña, diseñada por un equipo cerrado y exclusivamente en clave mediática, no ha contado en ningún momento con la militancia del partido, la gran olvidada en todo este proceso. La desconexión entre la Dirección del partido y sus bases sociales es hoy más pronunciada que en 2007.
Con respecto al resto de fuerzas políticas, es más que evidente que IU ha captado una parte importante del voto que pierde el PSOE y que podría haber recogido Chunta Aragonesista. El bipartidismo –debilitado a nivel estatal por el movimiento 15-M– no explica en absoluto este nuevo fracaso electoral, tal y como en la noche electoral argumentó Nieves Ibeas, presidenta de CHA y candidata a la Presidencia del Gobierno de Aragón, a tenor de la notable mejoría que registran IU y otros partidos minoritarios. IU ha recogido un gran porcentaje del voto útil de la izquierda, que en elecciones pasadas optaba por CHA. Si Chunta Aragonesista representaba 9 de los 10 diputados de la izquierda transformadora aragonesa que había en las Cortes de Aragón en 2003 y 4 de los 5 en 2007, tras estas elecciones sólo contará con 4 de los 8 escaños obtenidos por esas opciones de izquierdas. Es decir, hoy, en 2011, tras una década de aislamiento social de la Dirección de CHA, este partido ha dejado de ser el referente casi único de la izquierda aragonesa.
Creemos que la falsa renovación de CHA ha impedido el remonte electoral, a lo que se añade la deriva e inconsistencia del discurso ideológico y programático que nuestra formación ha vivido en los últimos años y que ha provocado la perdida de confianza por parte de su electorado tradicional, como era natural, pero no ha supuesto, como las direcciones nacionales del partido miopemente vaticinaban, crecimiento alguno en nuestro espectro de voto. Asimismo, en la elaboración del programa electoral, en Enero de 2011, fueron rechazadas hasta en 3 ocasiones algunas propuestas programáticas de Cucha y País –mantenidas por los sectores críticos de este partido durante dos décadas-, coincidentes con buena parte de las propuestas que ahora esta lanzando el Movimiento 15M. Entre ellas, la apuesta por modelos de democracia directa y participativa en los Ayuntamientos, las consultas ciudadanas vinculantes, la renuncia a los cargos de libre designación y privilegios derivados de la gestión pública, la limitación de mandatos, las listas abiertas o la vinculación del sueldo de los cargos públicos de CHA al salario mínimo interprofesional y al salario medio de las y los aragoneses. Entonces, esas propuestas que fueron rechazadas en varias ocasiones por ser «demasiado arriesgadas», recibiendo ahora de manera oportunista el apoyo público de Juan Martín, Secretario General de CHA y Candidato a Alcalde de Zaragoza por nuestro partido. El movimiento 15-M ha presentado propuestas políticas a las que la Dirección de CHA se ha opuesto desde el comienzo de su gestión en 2008. Por ello, rechazamos el intento de manipulación partidista e instrumentalización por parte de la Dirección de CHA del movimiento 15-M, que es apartidista y señala carencias comunes del conjunto de partidos políticos.
Más allá, aún habiendo suavizado algunas propuestas programáticas no hemos recogido una mejor aceptación en las urnas. La ciudadanía pide claridad en los planteamientos y acciones consecuentes con los mismos y no solo palabras huecas, el abandono de posiciones claramente de izquierdas en el discurso y en la acción, ha supuesto un abandono constante de nuestro electorado. El mensaje histórico de Chunta Aragonesista, de izquierdas, ecologista, aragonesista y cercano a la ciudadanía y los movimientos sociales es cada vez menos visible en la gestión del partido.
Asimismo también ha pasado factura la marginación que desde los órganos nacionales y comarcales se ha realizado de cualquier persona crítica con la actual Dirección Nazional, entre las que se encuentra la mlitancia de Cucha y País en las listas electorales de Zaragoza. Así tras obtener casi un tercio de los votos en el proceso de primarias para la elección del primer puesto en las listas electorales para el Ayuntamiento de Zaragoza y Cortes de Aragón por la circunscripción electoral de Zaragoza, NINGUNA persona perteneciente a ese sector fue incluida en esas listas electorales.
La huida hacia delante de esta Dirección Nazional se plasma en su intento de aprobar su presencia en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza para, desde los beneficios económicos y personales de controlar el Ayuntamiento de la ciudad de Zaragoza, enmascarar unos resultados esquivos para Chunta Aragonesista. Desde la corriente Cucha y País entendemos necesario que se convoque una Conferenzia Nazional monográfica para decidir sobre los pactos, tal y como se ha venido realizando en Chunta en la última década, tras prácticamente todas las elecciones municipales y autonómicas. Este órgano, al integrar a las y los concejales electos de CHA, es mucho más representativo que el Comité Nazional (más de 500 integrantes frente a los poco más de 120 con derecho a voto del Comité).
Por último y en cuestión de futuros pactos, consideramos completamente inasumible basar los pactos en las instituciones aragonesas en la necesidad de mantener la estructura del partido –que sustenta a la actual Dirección Nazional- a través de puestos de libre designación en las instituciones públicas y no en clave política y programática. Particularmente, en el caso de la ciudad de Zaragoza, consideramos imprescindible abrir un proceso reflexión colectiva sobre el hecho de que la ciudadanía ha rechazado mayoritariamente a Belloch, por lo que firmar este acuerdo tripartito sería ir en contra de la opinión mayoritaria, por lo que defenderemos en los órganos del partido la opción de no formar parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza. Las posiciones aragonesistas y de izquierdas pueden ponerse encima de la mesa, con la misma o tal vez más eficacia, en el banco de la oposición si enfrente se encuentra un gobierno que no dispone de la mayoría absoluta, y que por tanto debe irremediablemente llegar a acuerdos puntuales para llevar a cabo su acción de gobierno, tal y como sucedería en un hipotético gobierno monocolor del PP en Zaragoza.
El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad humana en general, hasta el acuerdo de los conocimientos con las cosas que se afirman como realidades: los hechos o la cosa en particular; así como la relación de los hechos o las cosas en su totalidad en la constitución del TODO, el Universo.
Lo expuesto anteriormente es la pura realidad, quien lo quiera maquillar, sera con la pura mentira.
Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa o parcial, esperando que los oyentes le crean, ocultando siempre la realidad en forma parcial o total. Una cierta oración puede ser una mentira si el interlocutor piensa que es falsa o que oculta parcialmente la verdad.